Dirá el Hermanito Carlos de Jesús el 23 de junio de 1901...
"Es necesaria una caridad fraterna y universal que comparte hasta el último bocado de pan con cada pobre, con cada huésped, con cada extraño que se presenta..."
Apasionado por su amor a Jesús, Carlos ama al mismo tiempo, con todas las cualidades de su corazón y de su inteligencia, a las personas que están cerca de él, a las que puede encontrar, pero también a aquellas que no conoce, pero de las que intuye material o de manera espiritual, queriendo amar así a todos sus hermanos en la humanidad.
Ir hacia las almas más enfermas, las ovejas más abandonadas... |
Siguiendo el ejemplo de Jesús,
Hermano universal de todos los humanos y Salvador universal que vino a llamar a
los pobres, a los enfermos y a los pecadores a una Vida nueva y bendita, Carlos
de Foucauld orienta su vida al servicio de los hombres.
Es por este servicio que acepta recibir la ordenación sacerdotal y que irá preferentemente hacia: "las almas más enfermas, las ovejas más abandonadas ”.
Él dirá:
“ Este banquete divino, del que soy ministro, era necesario presentarlo no a los hermanos, a los padres, a los vecinos ricos, sino a los más cojos, a los más ciegos, a los más almas abandonadas, carentes de la mayoría de sacerdotes..."
" Mi apostolado debe ser un apostolado del bien, cuando la gente me vea, debe decirse: - Si este hombre era tan bueno, qué buena debe ser su religión. Cuando me preguntan por qué soy tan bueno, tengo que decir: porque soy servidor de un bien mejor que yo. Si supieras lo bueno que es mi maestro Jesús..."