Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, y por ello fue llámado Pedro.
Pablo, apóstol de los gentiles, predicó a Cristo crucificado a judíos y griegos.
Mt 16,13-19: Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos. |
Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, en tiempo del emperador Nerón, ambos sufrieron el martirio.
Pedro, como narra la tradición, crucificado cabeza abajo y sepultado en el Vaticano, cerca de la vía Triunfal, y Pablo, degollado y enterrado en la vía Ostiense.
En este día, su triunfo es celebrado por todo el mundo con honor y veneración, y se recuerda en oración el pontificado del Papa, sucesor de Pedro...