Fue la Conferencia
de Obispos de Francia la que anunció su muerte. El ex obispo de Évreux había
ejercido sus funciones de 1982 a 1995 en Eure.
El obispo Gaillot nació el 11 de
septiembre de 1935 en Saint-Dizier (Haute-Marne), hijo de comerciantes de vino.
Licenciado en teología y diplomado por el Instituto de Liturgia, fue ordenado
sacerdote en marzo de 1961, después de estar movilizado durante 28 meses en
Argelia.
Después de un ascenso constante
en la jerarquía eclesiástica, fue nombrado obispo de Evreux en mayo de 1982.
Fue allí donde manifestó sus posiciones claramente progresistas -estaba a favor
del matrimonio de los sacerdotes y los preservativos para luchar contra el SIDA
y era partidario de que comulgaran los divorciados vueltos a casar- por esta
posición extra ecclesia el sector conservador de la Iglesia lo etiquetó como un
obispo rebelde y en conflicto con la Iglesia.
El Vaticano lo castigó y le
nombró obispo de Partenia, una diócesis de Mauritania que no existía desde el
siglo V. y desde esa diócesis virtual, siguió defendiendo a los trabajadores, a
los excluidos y a los divorciados, así como los curas casados que año a año
aumentan en Francia y toda Europa.
Juan Pablo II le reprendió en
varias ocasiones para terminar apartándolo de su cargo y no tuvo consideración
alguna cuando realizó su visita a Francia. En cambio, sí fue recibido en
audiencia por el Papa Francisco en septiembre de 2015 sosteniendo ambos un
respetuoso diálogo.
Gaillot, siempre fue un obispo libre que criticó en buena forma la falta de democracia en el seno de la Iglesia, prefirió que el clero hablara más de justicia social que de disciplina sexual… Soñó con una Iglesia que en algo se pareciera a las primeras comunidades cristianas en que todos eran uno y recordaba que las mujeres son parte importante de la misión y que nunca abandonaron a Jesús el Nazareno…
Expresamos nuestras condolencias a la familia de Jacques Gaillot. No solo porque fue un gran amigo de las causas de derechos humanos y siempre atento a los sucesos eclesiales políticos de nuestro país, sino también porque fue un estudioso de la teología de la liberación Latinoamericana e incansable difusor de los textos del Concilio Ecuménico Vaticano II.
¡Amigo Jacques Gaillot ya descansas
en Paz en la Casa del Padre!
Jaime Escobar M. / Director de Revista
‘Reflexión y Liberación’.