3° día: (30/11/2020)
Carlos de Foucauld y la cruz.
Himno inicial:
¡Prueba de mayor amor, no hay necesidad de dar la vida por tu hermano! (Bis)
He aquí, te doy mi nuevo mandamiento
¡Ámense los unos a los otros como yo los he amado!
Serás mis amigos si sigues mi precepto
¡Ámense los unos a los otros como yo los he amado!
Momento de la Palabra
❖ Palabra de Dios: Mateo 16, 24-28. (Ver en la Biblia)
❖ Silencio y meditación de la Palabra (10 minutos; ¡deja que el texto hable a tu corazón!)
❖ Breve reflexión:
La cruz no es simplemente sufrimiento masoquista, la cruz es entrega de y por amor, como lo hizo Jesucristo, entregándose a sí mismo, ofreciendo su vida en rescate por todos.
Somos amados y el amor de Dios nos genera y nos sostiene a lo largo de nuestra existencia.
Al comenzar a seguir a Jesús, Charles de Foucauld supo que necesitaba imitar a su maestro en todo, tanto en la vida como en la muerte, así tomó la cruz en las diversas dimensiones que se pudo configurar, viviendo una vida de sencillez, abnegación, junto a los más pobres, indefensos y abandonados en el desierto del Sahara.
Su última entrega fue el martirio, donde por el amor de Jesús y fidelidad al pueblo Tuareg, no dudó en permanecer en su ermita en Tamanrasset junto a sus amigos, sufriendo persecución y muerte.
¡Deseamos esa fe, oración y disposición para tomar la cruz, anímanos en la llamada que el Señor nos da, ofreciendo nuestra vida por los hermanos y por amor al Señor!
Oración “Alma de Cristo”:
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del lado de Cristo, lávame
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, escúchame.
Dentro de tus heridas, me escóndeme.
No permitas que me separe de Ti,
del malvado enemigo, defiéndeme.
En el momento de mi muerte, llámame.
y mándame ir a ti.
Para que con tus santos, te alabe
por los siglos de los siglos. ¡Amén!