En su recién publicada encíclica Dilexit Nos (“Nos amó”), el Papa Francisco profundiza la necesidad de adentrarse en la espiritualidad del Corazón de Jesús en la era moderna.
A lo largo del documento, cita a diversos santos que han influido en la reflexión teológica sobre esta devoción. Aquí exploramos a algunos de los santos citados.San Pablo
En Dilexit Nos, el Papa Francisco cita a San Pablo para subrayar esta certeza del amor inquebrantable de Cristo. La encíclica utiliza sus palabras al inicio para recordarnos que “nada puede separarnos” del amor de Cristo y que Él “me amó y se entregó por mí”. “Cuando muchas personas buscaban en diversas propuestas religiosas su salvación, su bienestar o su seguridad, Pablo, tocado por el Espíritu, fue capaz de mirar más allá y de maravillarse por lo más grande y fundamental: ‘Me amó’”, escribe Francisco.
San Ignacio de Loyola
El Papa Francisco menciona a San Ignacio en Dilexit Nos al
señalar que "las mociones del corazón" son la clave para un
"nuevo ordenamiento de la vida". Según el Papa, la enseñanza de San
Ignacio invita a vivir una espiritualidad no basada en reglas o teorías, sino
en el querer fundamental del corazón, en la búsqueda sincera de Dios.
San Buenaventura
El Papa Francisco cita esta enseñanza de Buenaventura en
Dilexit Nos, recordándonos que la fe que nos mueve hacia el Corazón de Cristo
es más que un acto intelectual. La encíclica explica que San Buenaventura “une
las dos líneas espirituales en torno al Corazón de Cristo: al mismo tiempo que
lo presenta como la fuente de los sacramentos y de la gracia, propone que esta
contemplación se convierta en una relación de amigos, en un encuentro personal
de amor”.
San John Henry Newman
En Dilexit Nos, el Papa Francisco recuerda que el Cardenal
Newman “encontraba en la Eucaristía el Corazón de Jesucristo vivo, capaz de
liberar, de dar sentido a cada momento y de derramar la verdadera paz al ser
humano”. El Papa invita a los fieles a entrar en este diálogo profundo, donde
el corazón humano se une con el Sagrado Corazón de Jesús en una relación
personal y transformadora.
San Juan de la Cruz
También menciona que San Juan de la Cruz quiso expresar que
“la experiencia mística el amor inconmensurable de Cristo resucitado no se
siente como ajeno a nuestra vida”, sino que nos invita a una unión total. “El
Infinito de algún modo se abaja”, escribe el Papa, citando al místico, para
encontrarse con nosotros en nuestro sufrimiento y nuestras heridas. “Él es el
ciervo vulnerado, herido cuando todavía no nos hemos dejado alcanzar por su
amor, que baja a las corrientes de aguas para saciar su propia sed y encuentra
consuelo cada vez que nos volvemos a él”.
Santa Margarita María Alacoque
El Papa Francisco, en Dilexit Nos, presenta a Santa Margarita como una figura clave para entender la misericordia del Corazón de Jesús. “Este intenso reconocimiento del amor de Jesucristo que nos transmitió Santa Margarita María nos ofrece valiosos estímulos para nuestra unión con él”, recordó.
San Claudio de La Colombière
San Claudio de La Colombière fue un ferviente defensor de las visiones de Santa Margarita y jugó un papel crucial en la difusión de la devoción al Sagrado Corazón. Para él, la confianza absoluta en Cristo era el camino hacia la paz interior y la verdadera libertad espiritual.En Dilexit Nos, el Papa Francisco cita una oración de San
Claudio que encapsula esta confianza total: “He determinado vivir de ahora en
adelante sin ningún cuidado, descargándome en Ti de todas mis solicitudes”.
Según el Pontífice, San Claudio “evidencia que la contemplación del Corazón de
Cristo, si es auténtica, no provoca una complacencia en uno mismo o una
vanagloria en experiencias o en esfuerzos humanos, sino un indescriptible
abandono en Cristo que llena la vida de paz, de seguridad, de decisión”.
Santa Teresita del Niño Jesús
Santa Teresa de Lisieux, conocida como Santa Teresita del Niño Jesús, es una de las santas más queridas por su espiritualidad de la “pequeña vía”, que se basa en la confianza total en el amor misericordioso de Dios.En Dilexit Nos, el Papa Francisco la cita: “La actitud más adecuada es depositar la confianza del corazón fuera de nosotros mismos: en la infinita misericordia de un Dios que ama sin límites y que lo ha dado todo en la Cruz de Jesucristo”. En este sentido, asegura que ella vivía esta experiencia “con intensidad porque había descubierto en el Corazón de Cristo que Dios es amor”
San Carlos de Foucauld
San Carlos de Foucauld, reconocido por su vida de imitación radical de Cristo en su pobreza y humildad, es otro de los santos mencionados en Dilexit Nos. A través de su estancia en el desierto, San Carlos vivió en constante unión con el Corazón de Jesús, buscando imitar su humildad y simplicidad.El Papa Francisco lo menciona de la siguiente manera: “Su amistad con Jesús, corazón a corazón, no tenía nada de un devocionalismo intimista. Era la raíz de esa vida despojada de Nazaret con la cual Carlos quería imitar a Cristo y configurarse con él. Aquella tierna devoción al Corazón de Cristo tuvo consecuencias muy concretas en su estilo de vida y su Nazaret se alimentaba de esa relación tan personal con el Corazón de Cristo”.